Los Cascarudos van por todo
Año nuevo, ilusiones nuevas. El comienzo de la temporada en el mundo del fútbol siempre trae cambios. Se respiran aires distintos, se trazan objetivos más altos, se busca superar el nivel que ya se alcanzó. “En diciembre se ve lo que trabajaste en enero”, dijo alguna vez Osvaldo Zubeldía, director técnico juninense que fue tricampeón de América y campeón del mundo con Estudiantes de La Plata allá por la década del 60. Y así lo es también para los Cascarudos, que esperan con ansias ver los resultados de la intensa pretemporada que están realizando para llegar de la mejor manera al objetivo de junio. Es que el reconocido, aunque en los últimos años alicaído equipo del Centro Universitario de Junín, se prepara para uno de los desafíos más grandes de su historia: Santiago de Chile 2015.
Las últimas temporadas no dejaron buenos recuerdos. Las lesiones se apoderaron de una plantilla corta, los resultados no acompañaron al equipo y el juego colectivo en general no fue el esperado. Pero los Cascarudos ya dejaron atrás el 2014 –empate en Montevideo frente a NBC- y el plantel está realizando una fuerte pretemporada para afrontar los próximos compromisos. Desde el cuerpo técnico informaron que cada cascarudo tiene un plan de trabajo y cada uno lo sigue religiosamente desde el lugar en donde vive. Sin muchas exigencias físicas y con pocos trabajos de resistencia y fuerza, el trabajo consiste en una dieta balanceada y sólo trabajo con pelota, para poder obtener así un mejor manejo del balón y mayor profundidad en el juego a la hora de atacar. “El talento depende de la inspiración, pero el esfuerzo depende de cada uno”, fue la frase de Pep Guardiola que utilizó el CT para la motivación del equipo de cara al año que comienza.
En cuanto a las lesiones, los médicos del equipo están teniendo más trabajo del esperado. Ricky se rompió los ligamentos cruzados y su presencia en Santiago 2015 está en duda, aunque se cree que llegará con lo justo. El defensor está haciendo lo imposible para poder retornar a las canchas y no perderse el compromiso internacional. Según los médicos, se cree que la lesión se produjo al bajar de la cama para ir al baño (“tal vez la próstata fue la culpable…” se escuchó en las oficinas del club). El Tero es otro de los que continúa con la puesta a punto físicamente tras sufrir un tirón en la ingle subiendo las escaleras para ir a buscar un bono de IOMA. Por su parte, Osky “Sandro” Balbi jugó diez minutos en el último partido disputado en Montevideo y terminó sin aire. Se cree que fue demasiado el esfuerzo tras un largo período de inactividad –su último partido fue en Neuquén 2009- y los médicos lo están tratando con sumo cuidado. El último en la lista es Coqui, que sufre la inmovilidad de las dos rodillas, ya que las tiene enyesadas desde hace más de cincuenta años.
La dirección técnica es otro de los problemas a solucionar. Al día de hoy el entrenador es Ricky, que a la par de la pretemporada, está trabajando para encontrar el equipo. El problema principal, que preocupa a todo el plantel, es que la búsqueda lleva más de treinta años y aún no logra encontrarlo. En su última conferencia de prensa, el DT citó a José Mourinho, técnico de Chelsea: “Soy un entrenador, no Harry Potter. Él es mago, pero en realidad no existe la magia. La Magia es ficción y el fútbol es real”, explicó ante la consulta de por qué el equipo no tenía buen juego. Y es que el tiempo y la falta de títulos lo apremian. En los últimos años, los Cascarudos no han dado grandes pasos y necesitan un triunfo que los consolide y los reencuentre con la gente. De los partidos que jugaron en el interior del país, ganaron uno frente a La bodega del fin del Mundo, perdieron en Villa Atuel y en Malargüe, y empataron con Los Picantes del Flaco Robles en Chilecito; además del ya mencionado empate en Montevideo. Una sola victoria en cinco años es un número que preocupa al cuerpo técnico, jugadores e hinchas.
Pero el equipo del CUJ no mira hacia atrás y se prepara para el nuevo desafío, con los jugadores buscando su mejor nivel. Pancho está consolidado como marcador de punta derecho, tras ser desplazado del medio campo por el Ruso Ramal. Ricky cumple doble función de DT y jugador, como alguna vez lo hizo Genaro Gattuso o Ryan Giggs, y buscará su reivindicación tras ser el responsable del empate de NBC en Montevideo al entregar un pase al rival que terminó en gol. Elegar hará su tarea habitual: colocar pelotas de gol a los delanteros. HDV y El Mono que deberán mejorar su performance ya que en los últimos partidos demostraron una preocupante falta de gol. Existen rumores de que parte del plantel pida la vuelta del Mono al mediocampo, y hasta la posibilidad de que juegue tan sólo un tiempo, ya que, a pesar de ser considerado un histórico del club, hablan de la poca capacidad pulmonar para aguantar los 90 minutos. Osky Balbi necesita más minutos en chancha para demostrar el nivel que alguna vez supo mostrar en sus inicios como número 8 en Ambos Mundos. Aunque también está en evaluación de la dirección técnica, ya que creen que al día de hoy 8 es el número de minutos que puede jugar -también debido a su capacidad pulmonar, un problema que ahonda en el plantel-. Chelo, arquero y figura en Chilecito haciendo un gol de jugada y logrando el empate, es el jugador más regular del equipo junto al Bicho, que aporta su habitual pique corto y fue factor desequilibrante en Montevideo 2014. En tanto, la Joya se consolidó en la defensa, mostrando sapiencia y buena salida desde el fondo con pelota dominada.
Por último, en cuanto al mercado de pases, existe una versión que asegura que Coqui está negociando pasar al Equipo de Omar M. Tras una oferta que fue irresistible y que el jugador no pudo rechazar, le prometió jugar un partido por año, a pesar de que con los Cascarudos hace más de cinco años que no juega debido a su bajo rendimiento.
A pesar de que se habla de otro cruce en noviembre en Junín- con rival a definir ya que la dirigencia aún no encontro equipo rival de la misma edad-, los Cascarudos tienen la mente en Chile. Será un nuevo desafío para el equipo del CUJ. No será igual a los anteriores, tendrá escollos bravos que el equipo deberá sortear mostrando templanza y carácter. Los chilenos intentarán hacer sentir el rigor de su localía y la competencia será dura. Deberán aportar lo mejor de cada uno para superar las adversidades y apuntar a un solo objetivo: traer la copa a la Argentina. Seguramente no será fácil, pero en el fútbol no hay imposibles. “En la cancha somos once contra once y los de afuera son de palo”, les dijo Obdulio Varela, capitán del seleccionado uruguayo, a sus compañeros antes de salir a jugar la final del Mundial de 1950 entre Uruguay y Brasil, cuando los diarios brasileros ya titulaban que eran campeones. El final ya se conoce.
¡Vamos, Cascarudos!
Juan Patricio Balbi Vignolo